Una señorita fue a pesarse en una báscula que había en unos grandes almacenes. Cogió una moneda, la metió en la máquina y vio con gran sorpresa el peso que indicaba la báscula que, al parecer, era mayor del que ella esperaba. Se quitó el abrigo y volvió a echar otra moneda. Se mostró aún algo sorprendida y se quitó los zapatos y el bolso, y de nuevo echó una moneda. Una vez más, sorprendida, empezó a buscar una moneda en su bolso, pero ya no tenía más monedas y la joven pareció desesperada. Un hombre que estaba mirándola se acercó rápidamente con una moneda en la mano, se la dio y le dijo:
--- Siga usted insistiendo, señorita, todo mi dinero está a su disposición.
Preguntas:
1.¿A dónde fue a pesarse la señorita?
2.¿Dónde estaba la báscula?
3.¿Para qué necesitaba las monedas?
4.¿Por qué se sorprendió la señorita al ver el peso que indicaba la báscula?
5.¿Qué hizo entonces?
6.¿Qué hizo la joven cuando no tenía más monedas en el bolso?
7.¿Quién estaba observándola?
8.¿Qué hizo el hombre?
9. ¿Qué le dijo el hombre a la señorita?
10.¿Por qué le ofreció todo su dinero?