哈姆雷特 第二幕之第一场
分类: 西班牙语
时间: 2023-03-29 22:02:15
作者: 全国等级考试资料网
哈姆雷特 第二幕之第一场
?
?
?
II.i Entran POLONIO y REINALDO.
?
POLONIO
Dale este dinero y estas notas, Reinaldo.
REINALDO
Sí, se?or.
POLONIO
Obrarás con prudencia, buen Reinaldo,
si, antes de visitarle, te informas
de su género de vida.
REINALDO
Se?or, es lo que iba a hacer.
POLONIO
Estupendo, estupendo. Atiende: primero
averigua cuántos daneses hay en París,
y cómo, quién, qué medios, dónde viven,
sus compa?ías, sus gastos; y así,
con estos rodeos y preámbulos, cuando veas
que conocen a mi hijo, más cerca estarás
que si preguntas por él directamente.
Finge, es un decir, que le conoces a lo vago,
diciendo: ?Conozco a su padre y a los suyos,
y un poco a él.? ?Te fijas, Reinaldo?
REINALDO
Perfectamente, se?or.
POLONIO
?Y un poco a él, pero?, y a?ades, ?no mucho,
aunque si es el que pienso, es un juerguista,
muy dado a esto y aquello?. Entonces le imputas
los cuentos que te plazcan. Bueno, no tan graves
que puedan deshonrarle, de eso guárdate;
sólo los deslices bulliciosos y alocados
que notoria y comúnmente se asocian
con la libre juventud.
REINALDO
?Como el juego, sefíor?
POLONIO
Sí, o la bebida, la esgrima[L1], la blasfemia,
las peleas, las rameras... Hasta ahí.
REINALDO
Se?or, eso le deshonraría.
POLONIO
Pues no, mientras moderes los cargos.
No le hagas imputaciones de otro modo,
diciendo que es muy dado al desenfreno,
eso no: tú habla de sus faltas con tal arte
que parezcan las lacras de su libertad,
el estallido de un ánimo fogoso,
la braveza de una sangre indómita
que a todos les asalta.
REINALDO
Pero, se?or...
POLONIO
?Por qué todo esto?
REINALDO
Sí, se?or. Desearía saberlo.
POLONIO
Pues, mira, te explico mi intención,
y entiendo que la ma?a es legítima.
Achacándole a mi hijo esas leves faltas
como si fueran polvo del camino,
fíjate, si aquel a quien pretendes sondear
ha visto que el joven de quien hablas
es culpable de las lacras antedichas,
seguro que concuerda contigo como sigue:
?Se?or? o algo así, ?amigo?, o ?caballero?,
con arreglo a la expresión y el título
de la persona y el país.
REINALDO
Entendido, sefíor.
POLONIO
Y entonces él va y... él va y... ?Qué iba yo a decirte? Por
la misa, que iba a decir algo. ?Dónde me he quedado?
REINALDO
En ?concuerda como sigue?, en ?amigo o algo así?, en ?caballero?.
POLONIO
En ?concuerda como sigue?. ?Eso es!
?l concuerda diciéndote: ?Conozco al caballero,
le vi ayer, o el otro día, el otro
o el otro, con éste y aquél, y, como decís,
estaba jugando, o inundado de bebida,
o discutiendo en el tenis[L2]?; o te dice:
?Le vi entrar en tal casa de trato?,
es decir, un burdel, y así.
?Te das cuenta? Con un cebo
de mentiras pescas el pez de la verdad.
Así es como los hombres prudentes y capaces,
con rodeos y requilorios,
desviándonos damos con la vía.
Y tú, siguiendo mi ense?anza y mi consejo,
lo lograrás con mi hijo. ?Entendido?
REINALDO
Perfectamente, se?or.
POLONIO
Entonces, ve con Dios.
REINALDO [despidiéndose]
??? Mi se?or...
POLONIO
Observa tú mismo su conducta.
REINALDO
Sí, se?or.
POLONIO
Y que siga con su música.
REINALDO
Muy bien, se?or.
?
Sale.
Entra OFELIA.
?
POLONIO
Adiós. ? ?Qué hay, Ofelia? ?Qué pasa?
OFELIA
?Ah, seiior, me he asustado tanto!
POLONIO
Por Dios, ?cómo ha sido?
OFELIA
Se?or, mientras cosía en mi aposento,
aparece ante mí el Príncipe Hamlet
con el jubón desabrochado, sin sombrero[L3]
con las calzas sucias y caídas, como argollas
al tobillo, más pálido que el lino,
temblando las rodillas, y el semblante
tan triste en su expresión que parecía
huido del infierno para hablar de espantos.
?
?
?
II.i Entran POLONIO y REINALDO.
?
POLONIO
Dale este dinero y estas notas, Reinaldo.
REINALDO
Sí, se?or.
POLONIO
Obrarás con prudencia, buen Reinaldo,
si, antes de visitarle, te informas
de su género de vida.
REINALDO
Se?or, es lo que iba a hacer.
POLONIO
Estupendo, estupendo. Atiende: primero
averigua cuántos daneses hay en París,
y cómo, quién, qué medios, dónde viven,
sus compa?ías, sus gastos; y así,
con estos rodeos y preámbulos, cuando veas
que conocen a mi hijo, más cerca estarás
que si preguntas por él directamente.
Finge, es un decir, que le conoces a lo vago,
diciendo: ?Conozco a su padre y a los suyos,
y un poco a él.? ?Te fijas, Reinaldo?
REINALDO
Perfectamente, se?or.
POLONIO
?Y un poco a él, pero?, y a?ades, ?no mucho,
aunque si es el que pienso, es un juerguista,
muy dado a esto y aquello?. Entonces le imputas
los cuentos que te plazcan. Bueno, no tan graves
que puedan deshonrarle, de eso guárdate;
sólo los deslices bulliciosos y alocados
que notoria y comúnmente se asocian
con la libre juventud.
REINALDO
?Como el juego, sefíor?
POLONIO
Sí, o la bebida, la esgrima[L1], la blasfemia,
las peleas, las rameras... Hasta ahí.
REINALDO
Se?or, eso le deshonraría.
POLONIO
Pues no, mientras moderes los cargos.
No le hagas imputaciones de otro modo,
diciendo que es muy dado al desenfreno,
eso no: tú habla de sus faltas con tal arte
que parezcan las lacras de su libertad,
el estallido de un ánimo fogoso,
la braveza de una sangre indómita
que a todos les asalta.
REINALDO
Pero, se?or...
POLONIO
?Por qué todo esto?
REINALDO
Sí, se?or. Desearía saberlo.
POLONIO
Pues, mira, te explico mi intención,
y entiendo que la ma?a es legítima.
Achacándole a mi hijo esas leves faltas
como si fueran polvo del camino,
fíjate, si aquel a quien pretendes sondear
ha visto que el joven de quien hablas
es culpable de las lacras antedichas,
seguro que concuerda contigo como sigue:
?Se?or? o algo así, ?amigo?, o ?caballero?,
con arreglo a la expresión y el título
de la persona y el país.
REINALDO
Entendido, sefíor.
POLONIO
Y entonces él va y... él va y... ?Qué iba yo a decirte? Por
la misa, que iba a decir algo. ?Dónde me he quedado?
REINALDO
En ?concuerda como sigue?, en ?amigo o algo así?, en ?caballero?.
POLONIO
En ?concuerda como sigue?. ?Eso es!
?l concuerda diciéndote: ?Conozco al caballero,
le vi ayer, o el otro día, el otro
o el otro, con éste y aquél, y, como decís,
estaba jugando, o inundado de bebida,
o discutiendo en el tenis[L2]?; o te dice:
?Le vi entrar en tal casa de trato?,
es decir, un burdel, y así.
?Te das cuenta? Con un cebo
de mentiras pescas el pez de la verdad.
Así es como los hombres prudentes y capaces,
con rodeos y requilorios,
desviándonos damos con la vía.
Y tú, siguiendo mi ense?anza y mi consejo,
lo lograrás con mi hijo. ?Entendido?
REINALDO
Perfectamente, se?or.
POLONIO
Entonces, ve con Dios.
REINALDO [despidiéndose]
??? Mi se?or...
POLONIO
Observa tú mismo su conducta.
REINALDO
Sí, se?or.
POLONIO
Y que siga con su música.
REINALDO
Muy bien, se?or.
?
Sale.
Entra OFELIA.
?
POLONIO
Adiós. ? ?Qué hay, Ofelia? ?Qué pasa?
OFELIA
?Ah, seiior, me he asustado tanto!
POLONIO
Por Dios, ?cómo ha sido?
OFELIA
Se?or, mientras cosía en mi aposento,
aparece ante mí el Príncipe Hamlet
con el jubón desabrochado, sin sombrero[L3]
con las calzas sucias y caídas, como argollas
al tobillo, más pálido que el lino,
temblando las rodillas, y el semblante
tan triste en su expresión que parecía
huido del infierno para hablar de espantos.