西语阅读素材:《一千零一夜》连载01
Cuéntase -pero Alah es más sa?bio, mas prudente, más poderoso y más benéfico- que en lo que trans?currió en la antigüedad del tiempo y en lo pasado de la edad, hubo un rey entre los reyes de Sassan, en las islas de la India y de la China. Era due?o de ejércitos y se?or de auxi?lliares de servidores y de un séquito numeroso. Tenía dos hijos, y ambos eran heroicos jinetes, pero el mayor valía más aún que el menor. El ma?yor reinó en los países, gobernó con justicia entre los hombres, y por eso le querían los habitantes del país y del reino. Llamábase el rey Schah?riar. Su hermano, llamado Schahza?man; era el rey de Samarcanda Al?-Ajam.
Siguiendo-las cosas el mismo cur?so, residieron cada uno en su país, y gobernaron con justicia a sus ovejas durante veinte a?os. Y llegaron am?bos hasta el límite del desarrollo y el florecimiento.
No dejaron de ser así, hasta que el mayor sintió vehementes deseos de ver a su hermano. Entonces ordenó a su visir que partiese y volviese con él. El visir contestó: “Escucho y obedezco.”
Partió, pues, y llegó felizmente par la gracia de Alah; entró en casa de Schahzaman, le transmitió la paz, le dijo que el rey Schahriar deseaba ardientemente verle, y que el objeto de su viaje era invitarle a visitar a su hermano. El rey Schahzaman con?testo: “Escucho y obedezco.” Dispu?so los preparativos de la partida, mandando sacar sus tiendas, sus ca?mellos y sus mulos, y que saliesen sus servidores y sus auxiliares. Nom?bró a su visir gobernador del reino y salió en demanda de las comarcas de su hermano.