西语阅读学习资料:《一千零一夜》连载十二
分类: 西班牙语
时间: 2023-04-02 15:14:42
作者: 全国等级考试资料网
PERO CUANDO LLEGó LA 20a. NOCHE
Ella dijo:
He llegado a saber, ?oh rey afor-tunado! que entonces el visir se levantó, acogiendo con júbilo al her-moso Nureddin y diciéndole: “Entra, ?oh hijo mío! en la cámara de tu esposa, y sé dichoso. Ma?ana te lle-varé a ver al sultán. Y ahora sólo me resta implorar de A?ah que te conceda todos sus favores y todos sus bienes.”
Entonces Nureddin besó otra vez la mano del visir su suegro, y entró en el aposento de la doncella. ?Y sucedió lo que había de suceder!
Y esto fue lo referente a Nureddin. En cuanto a Chamseddin su her-mano... he aquí lo que ocurrió. Terminada la expedición que hizo con el sultán de Egipto, hacia el lado de las Pirámides, regresó inme-diatamente a su casa. Y se inquietó mucho al no encontrar a su hermano Nureddin. Y preguntó por él a sus esclavos; que le respondieron: “Nues-tro amo Nureddin; el mismo día que te fuiste con el sultán, montó en una mula enjaezada con gran lujo, como en los días solemnes, y nos dijo: “Me voy hacia la parte de Kaliubia, estaré, fuera unos días, pues noto opresión en el pecho y necesito aire libre; pero que no me siga nadie.” Y desde entonces no hemos vuelto a tener noticias suyas.”
Entonces Chamseddin deploró mu-cho la ausencia de su hermano, y fue aumentando su dolor de día en día, hasta que acabó por convertirse en una aflicción inmensa., Y pensaba: “Seguramente, el motivo de que se haya marchado no es otro que aquellas palabras tan duras que le dije la víspera de mi viaje con el sultán. Y esto y no otra cosa le ha obligado a huir. Pero es preciso que repare la falta cometida contra él y disponga que lo busquen.”
Y Chamseddin fue inmediatamente a ver al sultán; y le refirió lo que ocurría. Y el sultán mandó escribir mensajes autorizados con su sello v los envió con emisarios de a caba-llo en todas direcciones a todos sus lugartenientes en todas las comarcas, Y les decía en estos pliegos que Nureddin había desaparecido y que precisaba buscarle fuese donde fuese.
Pero transcurrido algún tiempo, todos los correos regresaron sin nin-guna noticia, porque ni uno solo había ido a Bassra, donde, estaba Nureddin: Entonces Chamseddin, lamentándose hasta el límite de las lamentaciones, exclamó: “?Mía es toda la culpa! ?Todo esto me ocurre por mi poco tacto y mi falta de discreción!”
Pero como todo tiene su término, Chamseddin acabó por consolarse, Y un día pidió en matrimonio a la hija de un gran comerciante del Cairo, hizo su contrato con ella y con ella se casó. ?Y sucedió lo que había de suceder!
Y se dio la coincidencia de que la misma noche que penetró Cham-seddin en la cámara nupcial, fue justamente la misma en que Nured-din penetró en el aposento de la hija del visir de Bassra. Y permitió Alah esta coincidencia del matrimonio de los dos hermanos en la misma noche, para demostrar que manda en el destino de las criaturas.
Y todo se verificó además según lo habían combinado los dos herma-nos antes de su querella, pues las dos esposas quedaron pre?adas la misma noche: parieran él mismo día y a la misma hora, y la de Chamseddin, visir de Egipto, parió una ni?a cuya hermosura no tuvo igual en todo el país, y la de Nureddin, de Bassra, dio a luz un ni?o tan hermoso que no había otro como él en todo el mundo. Ya lo dijo el poeta:
?El ni?o!... ?Cuán delicado es!... ?Y qué gentil! ?Y qué gracioso!..,. ?Beber su boca! ?Beber esta boca hace olvidar las cosas llenas y los vasos desbordantes!
?Beber en sus labios, apagar la sed en la frescura de sus mejillas y mirarse en el manantial de sus ojos, es olvi-dar la púrpura de los vinos, sus aromas, su sabor y toda su embriaguez!
?Si viniese la misma Belleza a com-pararse con este ni?o, bajaría humilla-da la cabeza!
Y si le preguntaseis: “?Oh Belleza! ?Qué te parece? ?Viste jamás nada semejante?” Ella contestaría: “?Como él, verdaderamente, ninguno!”
Ella dijo:
He llegado a saber, ?oh rey afor-tunado! que entonces el visir se levantó, acogiendo con júbilo al her-moso Nureddin y diciéndole: “Entra, ?oh hijo mío! en la cámara de tu esposa, y sé dichoso. Ma?ana te lle-varé a ver al sultán. Y ahora sólo me resta implorar de A?ah que te conceda todos sus favores y todos sus bienes.”
Entonces Nureddin besó otra vez la mano del visir su suegro, y entró en el aposento de la doncella. ?Y sucedió lo que había de suceder!
Y esto fue lo referente a Nureddin. En cuanto a Chamseddin su her-mano... he aquí lo que ocurrió. Terminada la expedición que hizo con el sultán de Egipto, hacia el lado de las Pirámides, regresó inme-diatamente a su casa. Y se inquietó mucho al no encontrar a su hermano Nureddin. Y preguntó por él a sus esclavos; que le respondieron: “Nues-tro amo Nureddin; el mismo día que te fuiste con el sultán, montó en una mula enjaezada con gran lujo, como en los días solemnes, y nos dijo: “Me voy hacia la parte de Kaliubia, estaré, fuera unos días, pues noto opresión en el pecho y necesito aire libre; pero que no me siga nadie.” Y desde entonces no hemos vuelto a tener noticias suyas.”
Entonces Chamseddin deploró mu-cho la ausencia de su hermano, y fue aumentando su dolor de día en día, hasta que acabó por convertirse en una aflicción inmensa., Y pensaba: “Seguramente, el motivo de que se haya marchado no es otro que aquellas palabras tan duras que le dije la víspera de mi viaje con el sultán. Y esto y no otra cosa le ha obligado a huir. Pero es preciso que repare la falta cometida contra él y disponga que lo busquen.”
Y Chamseddin fue inmediatamente a ver al sultán; y le refirió lo que ocurría. Y el sultán mandó escribir mensajes autorizados con su sello v los envió con emisarios de a caba-llo en todas direcciones a todos sus lugartenientes en todas las comarcas, Y les decía en estos pliegos que Nureddin había desaparecido y que precisaba buscarle fuese donde fuese.
Pero transcurrido algún tiempo, todos los correos regresaron sin nin-guna noticia, porque ni uno solo había ido a Bassra, donde, estaba Nureddin: Entonces Chamseddin, lamentándose hasta el límite de las lamentaciones, exclamó: “?Mía es toda la culpa! ?Todo esto me ocurre por mi poco tacto y mi falta de discreción!”
Pero como todo tiene su término, Chamseddin acabó por consolarse, Y un día pidió en matrimonio a la hija de un gran comerciante del Cairo, hizo su contrato con ella y con ella se casó. ?Y sucedió lo que había de suceder!
Y se dio la coincidencia de que la misma noche que penetró Cham-seddin en la cámara nupcial, fue justamente la misma en que Nured-din penetró en el aposento de la hija del visir de Bassra. Y permitió Alah esta coincidencia del matrimonio de los dos hermanos en la misma noche, para demostrar que manda en el destino de las criaturas.
Y todo se verificó además según lo habían combinado los dos herma-nos antes de su querella, pues las dos esposas quedaron pre?adas la misma noche: parieran él mismo día y a la misma hora, y la de Chamseddin, visir de Egipto, parió una ni?a cuya hermosura no tuvo igual en todo el país, y la de Nureddin, de Bassra, dio a luz un ni?o tan hermoso que no había otro como él en todo el mundo. Ya lo dijo el poeta:
?El ni?o!... ?Cuán delicado es!... ?Y qué gentil! ?Y qué gracioso!..,. ?Beber su boca! ?Beber esta boca hace olvidar las cosas llenas y los vasos desbordantes!
?Beber en sus labios, apagar la sed en la frescura de sus mejillas y mirarse en el manantial de sus ojos, es olvi-dar la púrpura de los vinos, sus aromas, su sabor y toda su embriaguez!
?Si viniese la misma Belleza a com-pararse con este ni?o, bajaría humilla-da la cabeza!
Y si le preguntaseis: “?Oh Belleza! ?Qué te parece? ?Viste jamás nada semejante?” Ella contestaría: “?Como él, verdaderamente, ninguno!”